Estamos aproximándonos a una de las fechas con mayor pico de consumo del año, el viernes negro o mundialmente conocido como Black Friday.
Esta tradición se originó en EEUU y se celebra el día después de Acción de Gracias. Es un fenómeno de ventas sin precedentes que se ha ido incrementando en los últimos años y que supone un gran aumento de los ingresos para el comercio.
¿Por qué consumimos?
No compramos solo por necesidad, sino que tenemos predisposición a comprar en cuanto vemos una oferta.
La publicidad y las campañas de marketing están diseñadas para que compremos a través de impulsos o sensaciones lo que se conoce como marketing experiencial y sensorial.
¿Quién no ha sentido la necesidad de comprar chocolate si entras a un establecimiento que está aromatizado con ese aroma?
Las estrategias de marketing están diseñadas para mantener la estimulación en los consumidores y que sientan atracción por bienes y servicios.
Las personas consumistas no encuentran la felicidad en la posesión de bienes, sino en el hecho de desearlos.
Esto se produce por el constante bombardeo de los medios publicitarios que plantean una vida idílica cuando compramos un determinado producto. Se busca la felicidad y la realización personal a través de las compras.
¿Qué factores influyen en el consumidor?
Pues bien, los aspectos personales, los componentes cognitivos, los elementos conductuales, los aspectos emocionales y los aspectos sociales que nos rodean.
Por ello, hay ocasiones en las que personas que están atravesando un bache personal pueden reaccionar consumiendo más o todo lo contrario. De ahí, la importancia de acudir a un profesional que nos ayude a superar cualquier tipo de proceso de ansiedad o depresión.
La psicología que estudia al consumidor delimita que tipo de influencias son las que afectan de manera directa sobre el perfil de una persona consumista.
En general estamos bajo la influencia de nuestra familia, amistades, compañeros de trabajo y un medio más alejado que serían los medios de comunicación y los líderes sociales o de opinión.
Todos estos grupos inciden en nuestra conducta y pueden ser determinantes en la dinámica de consumo.
Hay estudios que remarcan el hecho de que para ser felices necesitamos mucho más de lo que necesitaban nuestros antepasados. Existe también una estrecha relación entre el consumo y la sensación de felicidad.
¿Cómo consumir de forma responsable?
A pesar de que estas fechas incitan a hacer compras constantemente, si que es cierto que el Black Friday es una oportunidad para poder adelantar los regalos de Navidad y conseguir grandes ofertas.
Como se suele decir, en el término medio está la virtud.
Queremos resaltar que mientras prioricemos aquello que necesitamos y que tiene un buen descuento no hay nada de malo en tener cierto espíritu consumista.
Realizar una lista de necesidades, no caer en el impacto de los anuncios publicitarios por defecto y controlar los impulsos consumistas ayudará a reducir el gasto descontrolado.
Desde Paz de Roda, os animamos a hacer vuestras compras navideñas de forma responsable y con mesura.
Si sientes que puedes estar pasando una mala racha relacionada con algún proceso de ansiedad o depresión te recomendamos acudir a un profesional para que ayude a superarlo. Primera sesión informativa gratuita. Contáctanos directamente a través de WhatsApp.