Los celos patológicos consisten en un miedo intenso a que la pareja sea infiel. La persona que padece celos patológicos tiene un profundo temor a perder a la pareja y a que ésta le engañe. En los casos más graves, hay una necesidad de posesividad extrema que lleva a rechazar incluso al entorno (familia y amigos) y a las actividades individuales (gimnasio, salidas con amistades) de la pareja, que se siente siempre controlada y presionada.
Qué consecuencias producen:
Los celos patológicos producen una serie de emociones como angustia, rabia, tristeza, frustración, decepción y miedo. Así mismo hay un pensamiento obsesivo respecto a la pareja, desconfianza y recelo (“¿realmente me quiere?” “¿se irá con otra persona?”). Y una serie de conductas de vigilancia (tales como interrogatorios; revisión de su móvil, de su ordenador y de su historial de navegación; persecuciones; análisis de su conducta y de sus rutinas para buscar pruebas de un engaño; etc.). Además, la persona celosa se compara constantemente con las personas que se relacionan con su pareja, ya que considera que los demás pueden ser más interesantes y atractivos.
La persona con celos patológicos imaginará situaciones, que vivirá como si fueran reales. (“Llega tarde, seguro que está con su compañera de trabajo” “Ha salido ese actor tan atractivo en la película, seguro que preferiría estar con él que
conmigo si pudiera”). Y esto detona reacciones de ira o conductas pasivo agresivas (es decir, no decir a la pareja lo que le ha molestado, pero mostrarse distante y hostil para que detecte lo que le sucede por dentro).
Esto hace que las relaciones de pareja se deterioren. La persona que padece los celos sufre muchísimo. Y la pareja puede ceder, restringir su vida y acceder a dar explicaciones constantes. O por el contrario, oponerse y volverse cada vez más hermética e intransigente. En cualquier caso, la relación no será bonita y aumentará la probabilidad de que se acabe.
En nuestro centro encontrarás un tratamiento eficaz y rápido de los celos patológicos, en Madrid, con el cual aprenderás no sólo a controlarlos y a eliminarlos, sino también a entender por qué se producen.
Cuál es el origen:
Los celos patológicos pueden surgir debido a numerosas razones: por inseguridad personal (en muchas ocasiones, la persona con celos tiene poca fe en su valía y le cuesta creer que va a ser querida a largo plazo), por la experiencia de una relación anterior (relaciones inestables o con infidelidades), por falta de seguridad en la pareja (por ejemplo,
que no se comprometa, que sea una persona inaccesible emocionalmente, etc.), o por ideas equivocadas respecto a una relación de pareja (exclusividad mal entendida y dificultades para la comunicación). Para comenzar un tratamiento, es importante encontrar la raíz del problema y saber por qué nos ocurre esto.
Cómo lo afrontamos:
Desde Paz de Roda, utilizamos técnicas novedosas de la mano de profesionales cualificados que te ayudarán en cada paso y te aconsejarán mientras lo afrontas.
- Aumenta tu propia autoestima para ser autónomo y desarrolla tus propios proyectos personales.
- Aprende a comunicarte de forma frontal pero respetuosa.
- Elimina las ideas equivocadas sobre la infidelidad.
- Reetiqueta el sentido del amor. El amor no es conflicto, es generosidad y cuidado mutuo. Reflexiona sobre lo que te estás haciendo a ti mismo/a y a tu pareja.
- Respeta los espacios y el entorno de tu pareja.
- Aprende a confiar en tu pareja.
- Habla con tu pareja, conversa y escucha lo que tiene que decir.
- Evita ser destructivo/a y controla la hostilidad.
- Por último y muy importante, reflexiona antes de hablar, hacer o decir algo, date un momento para pensarlo con claridad y calmarte, ya que mientras dure, este sentimiento te hará pensar de manera difusa.
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