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Timidez

Los problemas de timidez se definen como aquellas dificultades que el niño/a o adolescente presenta a la hora de relacionarse socialmente, encontrándose incómodo, torpe, inhibido y demasiado consciente de sí mismo durante la interacción con los demás.

Sin embargo, conviene aclarar que la timidez no siempre es negativa, ya que es un mecanismo de defensa que permite a la persona evaluar una situación social desconocida para actuar de manera acorde a la misma y encontrar un buen acogimiento social. Por ello, cierto nivel de timidez inicialmente puede ser positivo, pero el problema aparece cuando la timidez del niño/a o adolescente interfiere significativamente en el desempeño de sus actividades cotidianas, muestra continuas conductas de evitación de situaciones sociales y sentimientos de miedo o ansiedad en las relaciones sociales. 

Excesivos niveles de timidez suelen producir consecuencias muy perturbadoras:

  • Baja autoestima
  • Sentimientos de tristeza, frustración e incluso depresión
  • Sensación de inutilidad y de ser “raro/a”
  • Escasa asertividad o capacidad para expresar y defender sus puntos de vista
  • Problemas para hablar y exponer en público
  • Dificultades a la hora de trabajar en grupo
  • Problemas en el rendimiento académico
  • Intentos de faltar reiteradamente al colegio
  • Manifestaciones de enfermedad para evitar situaciones sociales
  • Ansiedad y/o fobia social
  • Retraimiento y dificultades para hacer amigos
  • Baja aceptación social
  • Mayor probabilidad de ser víctimas de acoso escolar
  • Mayor predisposición a padecer adicción a las nuevas tecnologías y las redes sociales
  • Problemas en las relaciones de pareja
  • En la adolescencia consumo excesivo de alcohol para desinhibirse

Los estudios parecen indicar que la timidez es un rasgo del temperamento heredado y visible desde los primeros años de vida, pero también se ve influido por las experiencias de observación e interacción con el entorno.

Por todo ello, es conveniente que valoremos el grado en que está limitando la timidez a tu hijo/a y las consecuencias emocionales

que de ella se derivan, con el objetivo de marcar un plan de intervención personalizado para aumentar su autoestima, disminuir la ansiedad que siente en las interacciones interpersonales, modificar los pensamientos negativos anticipatorios y aumentar sus habilidades sociales y comunicativas. Con todo ello se pretende que se sienta integrado y feliz, conservando su personalidad y defendiendo su propio criterio.

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