¿Estás pasando por un momento en el que te cuesta tomar decisiones? ¿Tienes que decidir algo muy importante y te está resultando más difícil de lo que esperabas? ¿Sientes que necesitas un poco de ayuda para resolver tus problemas? ¿Estás bloqueado y te cuesta avanzar? ¿Hace tiempo que pospones algún tema por no saber cómo enfrentarte a él? ¿Te sientes desbordado e incapaz de movilizarte en la dirección que te gustaría? ¿No sabes qué camino seguir? ¿Sueles preguntar a los demás qué harían ellos si estuvieran en tu lugar? ¿Eres una persona indecisa? ¿Prefieres que los demás decidan por ti en la medida de lo posible? ¿Todo esto te hace sentir frustrado?
Quizás, no sueles tener dificultades para tomar decisiones en general, pero te encuentras en un momento de tu vida en el que sí, o estás pasando por una situación en la que no terminas de tener claro qué hacer.
Vivir es tomar decisiones, desde que nos levantamos y decidimos si queremos café o té en el desayuno, hasta que nos acostamos, y decidimos si vamos a leer un rato o a apagar la luz directamente. Y cada decisión tiene pros y contras, ventajas y desventajas. Y para algunas personas esta ausencia de seguridad y certidumbre les lleva a la indecisión constante.
Sea cual sea tu caso, existen métodos y estrategias que pueden ayudarte en este sentido y hacer que puedas tomar decisiones de una manera más resolutiva y eficaz.
Son varios los autores que han propuesto un modelo de toma de decisiones, entre los que cabe destacar el de D´Zurilla y Goldfried que consideran dos dimensiones: la reorientación del problema basada en la creencia de la capacidad de auto-gestión que posee todo ser humano para resolver el problema; y protocolo de actuación que establece un proceso ideal de resolución de problemas y toma de decisiones.
Nuestra orientación al problema puede ser positiva, donde los problemas se conciben como retos y nuestra predisposición suele ser enfrentarnos a él, o puede ser negativa, donde el problema se concibe como irresoluble y por tanto la tendencia va a ser evitarlo. Este es uno de los primeros aspectos que hay que abordar ya que en función de como sea nuestra orientación hacia el problema actuaremos de una manera o de otra.
Tomar decisiones suele ser necesario, ya que si no hacemos nada siempre vamos a encontrarnos al principio del problema, sin embargo, si decidimos actuar, salga bien o salgo mal, nos movilizamos, y en ambos casos vamos a aprender. Si sale mal, aprenderemos lo que no nos sirve, y si sale bien aprenderemos lo que nos sirve.
Si te has sentido identificado con las preguntas iniciales, quizás necesites la ayuda de un profesional que pueda orientarte y darte estrategias para entrenar tu manera de tomar decisiones y resolver problemas. Podemos ayudarte.
Todos los artículos que aparecen la web pertenecen a Paz de Roda Centro de Psicología y están protegidos por los derechos de autor y normativas concordantes. Su uso está limitado a la lectura, no pudiéndose explotar, reproducir ni difundir sin señalar la fuente y sin pedir autorización expresa al centro.